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Sólo hay una cosa peor que dejarse los auriculares en casa cuando vas a entrenar, y es no cuidar tus prendas nuevas, así que hemos reunido algunos consejos útiles para cuidar tus prendas de entrenamiento favoritas.

Lee la etiqueta de cuidado

Parece fácil, pero hacerlo antes de lavar, te ayudará a evitar errores de lavado, secado o planchado con la configuración incorrecta. Así que lee la etiqueta y asegúrate de que entiendes los símbolos.

Lava la ropa del revés

Sinceramente, el sudor, las células muertas y las bacterias se acumulan en el interior de la ropa, lo que puede hacer que huela peor que tu batidora de proteínas de hace tres días. Sin embargo, si lavas la ropa del revés, conseguirás una limpieza más profunda, ¡y eso es un triunfo en sí!

Lava tus prendas en temperaturas bajas o frías

Estamos predicando y nos parece bien. Lavar a una temperatura demasiado alta puede suponer un gran gasto de energía, así que guarda esa energía para tu próxima session de gimnasio y lava tu ropa deportiva a 30 ºC o menos siempre que puedas.

Pro tip: Aplica los mismo con nuestros accesorios: ¡manténgalos fríos! Limpiar las botellas o agitadores con agua caliente o en un lavavajillas puede desfigurarlos, y no queremos que pase eso... así que por favor, sólo lávalos a mano con agua fría para obtener los mejores resultados.

Evita la secadora

Todo el calor y la agitación de la secadora acortarán la vida de tu ropa deportiva, ¡y no queremos eso! Siempre que sea posible, seca las prendas al aire libre para que conserven su elasticidad, logotipos y estampados durante más tiempo. El secado al aire libre también ahorra energía y emisiones de gases de efecto invernadero, por lo que puedes aportar tu granito de arena al medio ambiente en el cuidado de tus prendas.